La edad nos cubre como la llovizna,
interminable y àrido es el tiempo,
una pluma de sal toca tu rostro,
una gotera carcomiò mi traje:
el tiempo no distingue entre mis manos
o un vuelo de naranjas en las tuyas:
pica con nieve y azadòn la vida:
la vida tuya que es la vida mìa.
La vida mìa que te dì se llena
de años,como el volumen de un racimo.
Regresaràn las uvas a la tierra.
Y aùn allà abajo el tiempo sigue siendo,
esperando,lloviendo sobre el polvo,
àvido de borrar hasta la ausencia.
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